Las mujeres tuvieron un papel primordial durante la Guerra Civil Americana.
En la década de 1850, el gobierno no proveía a los militares de la misma forma en que lo hace ahora y a menudo dependió de las mujeres proporcionar tanto ropa de vestir como de cama a los soldados.
Se hicieron muchos edredones, tanto para la recaudación de fondos como para la ropa de cama de los soldados durante la guerra. Una gran cantidad de edredones conmemorativos se harían también al final de la misma.
El papel de las mujeres dentro de la guerra no fue siempre bien recibido, hubo muchos que no estaban contentos con su patriotismo comercial que se demostró a través de la venta de sus Civil War quilts en las ferias locales. Sin embargo, como los tiempos eran terribles y se necesitaba el dinero para los suministros de guerra, las mujeres continuaron haciendo edredones para la venta. Parece ser que esta experiencia serviría, así mismo, en su lucha por conseguir el derecho al voto.
Dado la falta de tiempo y la escasez de materiales, los edredones se hacían generalmente con telas básicas y patrones de bloques muy simples, a menudo las quilters colocaban algunas palabras de aliento en los bloques para dar ánimos a los soldados.
A medida que avanzaba la guerra y el dinero comenzó a reducirse cada vez más, las mujeres empezaron a usar la propia ropa de los hombres, los viejos pantalones, los viejos uniformes... e incluso los sacos de comida y de fertilizantes para hacer las colchas. Muchas ni siquiera llevaban guata, ya que era escasa y difícil de conseguir.
Muchos soldados fueron enterrados en sus quilts además, como la mayoría fueron hechos apresuradamente y no muy bien construidos, son pocos los que hoy se conservan.
Para cuando terminó la Gerra Civil Americana se habían fabricado más de 250.000 quilts para los soldados.
El quilt que hoy os enseño es una reproducción de uno de los que aquellas decididas mujeres hicieron en su tiempo. El nombre que le pusieron me parece precioso y bastante apropiado para aquellos momentos, Quest for Freedom (Búsqueda de la Libertad).
Está claro que yo no he tenido las dificultades que ellas tuvieron para conseguir telas, y además lo he hecho en tiempo de paz y, por supuesto, con mucha más calma.
Pero espero que, de la misma forma que aquellos abrigaron a los sufridos soldados, este sirva de abrigo y demostración de mi cariño a los queridos amigos para los que, con todo mi esmero, he hecho este quilt.
¡Hasta pronto!
