KEDADA EN EL RETIRO

Hace unos días volvimos a juntarnos las amigas. 

En esta ocasión la kedada la hicimos en El Retiro, pero solo estuvimos nueve de las diez que formamos este grupo tan variopinto de "estupendas muchachas" porque nos faltó Lola, que no pudo venir.

Además la reunión fue por fases, porque Montse y Elena solo podían venir por la mañana, Marta F y Mary Carmen, a partir del mediodía y el resto nos apuntamos a la jornada completa, jejeje.

De manera que tenemos una foto para cada uno de los momentos. 

En la primera estamos, de izda. a dcha., Charo, yo misma, Montse, Elena y Marta P, de pie, y sentadas Beatriz e Isabel.

Y en la segunda, Beatriz, Isabel, Marta P, yo, Charo Marta F y Mary Carmen.

La idea inicial era aprovechar para hacer alguna costurita todas juntas, aunque mira que es difícil, porque al final no paramos de hablar y nos cunde poco con la aguja, que le vamos a hacer.

Además, estábamos tan a gusto sentadas a la sombrita de esos maravillosos árboles del Retiro, que el ataque de pereza fue importante, jajaja.

Montse nos trajo el patrón y las explicaciones de una mini casita que había hecho ella hace poco. 

Es una monada y aunque no la hicimos ese día seguro que en algún momento cae.

También le metimos mano a la propuesta de Bea, una oveja hecha con unas flores de crochet que ella misma nos regaló.

Empezadas quedaron, yo doy mi palabra de que, al igual que la casita, intentaré terminarla pronto.

Y no podía faltar el intercambio de algún regalito, como hacemos siempre que quedamos. 

Esta vez teníamos que hacer un marcapáginas y una frase de un libro, que fuera especial para nosotras.

Primero os enseño el que me tocó a mí, hecho por Marta F. 

Precioso, me encantó, con esos colores alegres que de alguna forma ya asociamos con ella.

Y una frase estupenda, a la vez que enriquecedora, que me gustó mucho.

Y para terminar, el que yo hice esta vez en fieltro y que fue a parar a manos de Mary Carmen, espero que le gustara.

Mi frase, de El Principito, un libro que todos deberíamos leer al menos una vez en la vida, o dos, o tres...

La verdad es que pasamos un día genial, mucha charleta, muchas risas (poco coser, jejej) y deseando volver a sacar de nuevo un rato en que coincidir todas, para vernos otra vez.

¡No hay mejor terapia que un día de amigas!

¡Hasta pronto!