QUILT DE CAMISAS PARA ÁLEX

Tenía muchas telas de camisa y muchas ganas de usarlas, así que en un arrebato empecé este quilt sin una idea muy clara de como iba a ser ni un modelo pensado de antemano. De manera que me tiré a la piscina uniendo piezas y más piezas y, curiosamente, él mismo me fue mostrando el camino a seguir. 

Fue un trabajo agradable y relajante, tal vez los colores suaves ayudaron, incluso me atreví a acolcharlo a máquina (ya voy cogiendo soltura con eso), lo rematé con un binding a rayas y unos botones de camisa de adorno... se me ocurrió en el último momento.
Ya os digo que esta labor fue saliendo sobre la marcha, sin pensar.

Como tampoco tenía pensado en un principio quién iba a ser el destinatario del quilt. La duda se resolvió de igual forma, casi sin darme cuenta. Y es que Álex (mi hijo) ya le había echado el ojo cuando estaba en proceso, así que mira tú por donde me resolvió su regalo de Navidad. 

Qué gustito da cuando las cosas salen así, sin complicaciones y suaves como la seda ¿no os parece?

¡Hasta pronto!